viernes, 24 de enero de 2020

Microrelato 3: Sentido

La plaza desierta, estaba sentado en un banco sucumbido por la soledad y con una luminosidad mas oscura de lo habitual. De repente aparece un niño jugando con su perro el cual reconocía de manera que me acerco y al fijarme en el niño, me doy cuenta de que era un yo pero de joven. Al percibir una sensación de asombro que se completó con el desvanecimiento de estos como si de un chasquido de dedos se tratara, otra vez volví a estar solo. En pocos segundos una chica de 16 años aproximadamente se acercaba a mi, hizo el amago de abrazarme pero me atravesó como si yo fuera un fantasma, me volteo y otra vez yo pero de adolescente y entonces me di cuenta de que ella era mi primera pareja, justo en su abrazo sucedió lo mismo, se disiparon como un espejismo. Al presenciar esto me siento en el borde de la fuente central para pensar que ea esto que veía. Cerré los ojos y al abrirlos la plaza estaba llena de gente como a la hora punta y otra vez yo corriendo estresado yendo al trabajo, me persigo y solo llego a un abismo negro sin fin. Retrocedo y me doy la vuelta pero veo a mi mujer pero de una forma atemorizante, lloraba, estaba muy huesuda como en fase de descomposición, abre los ojos y con una mirada resplandeciente me observa fijamente y empieza a andar hacia a mi. Retrocedo por pavor y justo al borde del abismo, me empuja y me chilla tan fuerte que me deja sordo por segundos. Caigo. Siento gran dolor en el corazón que va aumentando progresivamente y…
-AHH, grito y me levanto de la cama de un salto. Solo era un sueño- miro y mi mujer seguía durmiendo y me pregunto, ¿tendrá sentido?

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